Las direcciones y los tipos de IP desempeñan un papel fundamental en el funcionamiento del internet. Sin ellas, no podríamos conectarnos con la red mundial o realizar cualquier actividad online. Realmente, sería imposible acceder a internet si no se dispone de una.
Actualmente, el navegar por la red se convirtió en parte esencial de la dinámica de las persona o empresas. Pero, son muchos los usuarios que desconocen realmente lo que es una IP.
Por ello, te invitamos a seguir leyendo y conocer todo lo relacionado al tema. Hablaremos sobre los diferentes tipos de direcciones de IP y sus funciones. También te explicamos cómo funcionan las VPN con IPs privadas y públicas.
¿Qué es una dirección IP y para qué sirve?
El significado de IP proviene de la abreviación de Internet Protocol. Este término, traducido al español, significa Protocolo de Internet. El mismo hace referencia al conjunto de reglas que rigen el tráfico de datos a través de la red local. Por tanto, el protocolo IP es el responsable de establecer las comunicaciones entre los dispositivos.
Esencialmente, una dirección de IP es una etiqueta que permite la transmisión de información entre dispositivos en una red. Todo dispositivo con capacidad de conexión a internet posee una dirección. Esto incluye un ordenador, tablet, móvil, enrutador, impresora e incluso dispositivos IoT.
Una dirección es un conjunto sucesivo de números separados por puntos. En toda red está presente múltiples host IP. Por lo que, es importante que cada número IP asignado sea totalmente único e irrepetible. Esto permite diferenciar e identificar el tráfico de datos entre los distintos equipos.
Originalmente, la estructura de una dirección IP disponía de un formato conocido como dirección IPv4. En esta primera versión, el código tenía una longitud de 32 bits. Sin embargo, actualmente esta estructura no da abasto al número de equipos presentes. Por ello, se desarrolló la dirección IPv6, la cual dispone de una longitud más extensa de 128 bits.
Así también, se tiene la máscara de red, que es una combinación de bits. Esta permite delimitar el espacio de una red de ordenadores. Con ella, el sistema determina el destino en el envío del paquete de datos.
Las direcciones pueden organizarse en distintas clases de IP, las cuales son una representación del rango de una IP. Cada clase dependerá del tamaño de la red a la cual está destinada.
Tipos de IP que existen en Internet
Actualmente, las direcciones de IP se pueden clasificar en distintos tipos. Esta clasificación dependerá en gran parte del lugar desde donde el dispositivo accede a internet. Igualmente, pueden influir las reglas y condiciones establecidas por el proveedor ISP. Entre los ejemplos más conocidos se tienen las direcciones IP públicas y privadas.
A continuación, se proporciona un listado con los principales tipos de direcciones IP.
¿Qué es una IP pública?
Es usada para identificar a un dispositivo perteneciente a una red y con un enlace a Internet. Es otorgada por tu proveedor con el fin de definir, de forma exclusiva, tu conexión. La dirección IP pública es asignada solo a equipos con conexión directa con Internet, como los routers. Debe ser exclusiva y única, por lo que no puede coincidir con ninguna otra.
Generalmente, tu proveedor de internet cambia las direcciones IP cada cierto tiempo o,al momento en que reinicias el router. Se pueden contratar tantas direcciones como se requieran y son visualizadas por cualquier persona con acceso a Internet. Además, están dirigidas a servidores que operan durante todo el día.
¿Qué es una IP privada?
Un direccionamiento IP privado se caracteriza por ser asignado a cada dispositivo conectado a una red local. La dirección IP es determinada por el router. Este la fija a cada ordenador, móvil, tablet o cualquier otro equipo conectado al mismo. La dirección no cambia y es única entre los dispositivos de una misma red.
Los rangos IPs privadas se clasifican en 3 rangos de conjuntos numéricos que dependen del tamaño de la red local. Un ejemplo de este tipo de direcciones IP privadas puede ser 192.168.0.11.
Una diferencia entre una dirección IP privada y pública es que la primera no es accesible desde Internet. Incluso, puede repetirse, pero solo sucede en redes independientes y distanciadas entre sí. Gracias a que no se conectan directamente a Internet, nunca se encontrarán con direcciones, de otros equipos de otras redes privadas.
IPs estáticas y dinámicas
Las direcciones estáticas permanecen constantes, por tanto, no cambian. Estas proporcionan una mayor estabilidad y velocidad de descarga, pero pueden resultar ser más vulnerables a los ciberataques. Generalmente, se otorgan a servidores o plataformas que requieren de una dirección fija para poder operar.
En contraste, las direcciones dinámicas se caracterizan porque se renuevan constantemente. Suelen ser usadas por los proveedores cuando poseen más clientes que direcciones disponibles. Este tipo de dirección IP brinda una mejor seguridad y privacidad. No obstante, son propensas a sufrir interrupciones en la conexión.
Normalmente, una dirección IP viene por defecto como una dirección dinámica. Por tanto, si deseas una estática, deberás solicitarlo a tu proveedor ISP o configurarlo de forma manual.
IPs dedicadas
Una dirección IP dedicada es realmente una dirección estática única asignada a un sitio web determinado. Las páginas que disponen de un tránsito prominente suelen utilizar una dirección IP dedicada. Esto con el objetivo de dar estabilidad a su conexión y mejorar la estadía de los usuarios.
Igualmente, un usuario particular puede disponer de direcciones dedicadas. Para ello, deberá contratar los servicios de un proveedor VPN.
IPs que usan las VPN
Red privada virtual o VPN es una tecnología que oculta tu dirección IP y cifra tus datos al navegar en internet. Para lograrlo, el software enmascara tu conexión e impide que terceros puedan identificar de dónde es la IP. Con una VPN, tu ubicación IP conseguirá mantenerse protegida y segura.
Los servicios VPN trabajan tanto con direcciones dedicadas como con direcciones compartidas.
Las direcciones compartidas son una dirección de protocolo IP compartida entre varios usuarios. Este tipo de direcciones son efectivas para garantizar tu privacidad online. No obstante, pueden traer problemas, si alguno de los usuarios las utiliza para realizar actividades ilícitas.
En cambio, la dirección IP dedicada puede ayudar a mantener tu tráfico en línea. Sin embargo, con ella es más fácil identificar al usuario debido a su actividad online.
En internet, encontrarás varias clases de redes privadas con disponibilidad de ambas direcciones. Sin embargo, te sugerimos contratar un servicio de VPN premium, pues son más efectivos y fiables.
En resumen
Una dirección IP es un código virtual que identifica tu dispositivo al estar en internet. Puede clasificarse en varios tipos, según sea su función.
Por tanto, si te interesa proteger y mantener estable tu conexión a internet, la mejor opción es con una VPN. Además de brindar seguridad, una VPN consigue brindar muchos más beneficios. Tales como el encubrimiento de tu conexión y la disposición de alguna dirección IP dedicada.
